Radio Communautaire de Sake, una emisora que originalmente tenía su sede a 27 kilómetros de distancia, en el territorio de Masisi, una zona situada en la línea del frente de la guerra entre las fuerzas armadas de la RDC y los rebeldes del M23, se trasladó a Goma en febrero para escapar de la violencia indiscriminada. El equipo, compuesto por siete periodistas desplazados por el conflicto, reanudó sus operaciones en el campamento de desplazados internos de Lushagala en mayo. La programación diaria de la emisora llega a más de 100.000 desplazados internos de la región. Actualmente, trata de sensibilizar a la población sobre la mpox o viruela del mono, una emergencia sanitaria internacional. Pero lo notable ahora, es que tiene un segmento dedicado a anunciar los nombres de los desplazados recién llegados al campamento con la esperanza de reunirlos con sus seres queridos. Así pasó con Lucie, cuando su hijo de cinco años desapareció mientras jugaba cerca del campo de desplazados internos de Lushagala, en Goma, al este de la República Democrática de Congo (RDC). Lucie había llegado al campamento hace pocos días, huyendo de que las milicias del M23. “Perdí la noción del tiempo y no podía pensar en nada más”, dijo Lucie en entrevista, diciendo que solo pensaba en su hijo. Semanas después de la desaparición, Lucie escuchó por casualidad el nombre de su hijo en la Radio Communautaire de Sake. Gracias a este informe diario, Lucie, que casi había perdido la esperanza, se reencontró con su hijo.